A partir del 4 de noviembre otras nueve líneas de autobuses de la EMT sufrirán recortes en el horario, es decir, que tendremos que esperar más tiempo al autobús.
Una de ellas, la línea 128, afecta a varios barrios del distrito, El Pilar, La Paz y Peñagrande. La periodicidad horaria actual, que no puede considerarse una maravilla, pasará a ser añorada por las personas usuarias del servicio que, aunque dicen que ahora somos menos y por eso «readaptan el horario a la demanda», la realidad es que contribuirá a que cojamos más el coche para pequeños trayectos o para ir al centro.
Como en otras áreas de nuestra vida diaria, limpieza de las calles, recogida de las basuras, comedores escolares, ayudas a personas dependientes, arreglo de aceras y pasos peatonales…, lo que está haciendo este Gobierno Municipal es utilizar nuestro dinero como le da la gana. Es decir, dejando morir lentamente a los barrios periféricos y dando todo tipo de servicios a los barrios pudientes del centro.
Mientras no seamos la ciudadanía de los barrios quienes podamos decidir las prioridades del gasto a realizar según las necesidades demandadas por las vecinas y vecinos, seguiremos asistiendo al despilfarro actual y a una distribución del dinero municipal (nuestro dinero) que ahonda cada vez más en el desequilibrio territorial entre los distritos.