El Grupo de Educación del distrito nos convoca a un nuevo debate de máxima actualidad e interés: los deberes escolares.

Desde hace varios años, el tema de los deberes escolares ha sido objeto de cuestionamiento y debate. No es un tema nuevo por tanto, pero lo abordamos en este momento, porque se ha incrementado su presencia en la vida de millones de niños y niñas, con la implantación de la nueva ley educativa, la LOMCE.

Hay muchos argumentos a favor y en  contra de los deberes escolares. Oímos las explicaciones de los enseñantes y profesionales, resaltando la importancia que tienen como refuerzo de las materias curriculares. Oímos también que fortalece la disciplina y pone en el centro de la educación primaria el esfuerzo personal para conseguir el éxito académico y evitar el fracaso escolar.

Oímos las quejas de las familias, de cómo los deberes se convierten en pesadilla para el tiempo de ocio familiar, en cómo se desborda la armonía y equilibrio entre el juego y el trabajo, en cómo los deberes marcan las prioridades de los fines de semana, de cómo incrementan el nivel de estrés emocional en los hijos e hijas.

Y vemos como los niños y niñas, con grandes pesos en sus espaldas con mochilas que duplican el peso permitido o con maletas llenas de libros, cuál ejecutivos de empresas del IBEX 35 camino de Londres, Bruselas o Nueva York, van a sus colegios, donde después de dar los buenos días, se comenzará por corregir los deberes y sin tiempo para un intercambio social, se procede a puntuar a los que los han hecho y a los que no los han podido acabar, sin profundizar en si el conocimiento adquirido por este  refuerzo post-lectivo, ha servido para comprender los procesos que se derivan del proceso de aprendizaje.

En este punto, hay que reflexionar, detenerse y analizar lo qué está ocurriendo.

¿Qué hay detrás de los deberes escolares? ¿Son perjudiciales para el aprendizaje? ¿No lo son? ¿Existen investigaciones empíricas sobre su eficacia? ¿Segregan al alumnado? ¿Tienen sentido los deberes en la educación infantil? Los niños y niñas ¿aprenden más con los deberes? ¿Es eficaz la repetición para el aprendizaje? ¿Qué pasaría si no existieran los deberes? ¿Se puede cambiar la forma de aprender? ¿Influyen los deberes en la evaluación de los conocimientos?

De todo ello hablaremos el jueves 19 de febrero a las 6.30 de la tarde en el IES Principe Felipe.