Como sucede cada año cuando se aproxima el 25 de noviembre, Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres, numerosos colectivos ciudadanos lanzan en sus zonas de actuación variadas iniciativas de denuncia y sensibilización social. En esta ocasión, el volumen de acciones organizadas está superando al de los años precedentes: sin duda, aún resuena el eco de la multitudinaria marcha que, promovida por el movimiento feminista, inundó el centro de la capital el pasado 7 de noviembre. Por citar solo algunos ejemplos de los actos organizados estos días, el 19 de noviembre la sede de la asociación vecinal La Merced de Quintana (Ciudad Lineal) se llenó en un “recital de poesía contra la violencia de género” y hoy martes 24 por la mañana el colectivo Enredadas organiza en Vicálvaro un acto cultural en el Centro El Madroño. El pasado sábado por la mañana, entidades vecinales de Tetuán promovieron una concentración silenciosa en la Plaza de Isabel II. Por la tarde, el Centro Cultural El Pozo se quedó pequeño para acoger el espectáculo promovido por la Junta Municipal “Ellas dan la nota”. Y el domingo, la asociación vecinal de Cárcavas (Hortaleza) organizó una charla debate en su local.
En el mismo marco de actos entorno al 25-N, el Grupo de Mujeres de la asociación vecinal de Zarzaquemada de Leganés envió ayer un comunicado en el que reclama la apertura en su municipio de “un centro integral para las mujeres que sufren violencia machista, que evite el peregrinaje, de puerta en puerta (como ocurre ahora), cuando deciden denunciar a su agresor, solicitar alguna ayuda en Servicios Sociales, o requerir asesoría jurídica del turno de oficio etc., con personal especializado y formación en violencia de género”.
La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid hace un llamamiento para convertir la manifestación del 25 de noviembre en un acto masivo de repulsa a la violencia machista. A tal fin, invita a todas sus entidades federadas a sumarse la marcha, que partirá a las 19:30 de la plaza de Ópera y finalizará en la Puerta del Sol de la capital.
En 1981 los colectivos participantes en el I Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que tuvo lugar en Bogotá, escogieron el 25 de noviembre como el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres, en recuerdo de las hermanas Mirabal, que fueron perseguidas, torturadas y asesinadas por la dictadura de Trujillo en República Dominicana. Posteriormente, en 1993 la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que se definió este tipo de agresión como “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.