Parece increíble, pero es cierto.
El viernes 5 de febrero, en plena representación del espectáculo «La Bruja y Don Cristóbal. A cada cerdo le llega su San Martín», obra recién estrenada en Granada por la compañía Títeres desde Abajo, la policía procedió a detener a los titiriteros tras una denuncia por «exaltación del terrorismo», con la consiguiente encarcelación inmediata.
Durante todo este fin de semana ha sido mucho el revuelo mediático que ha provocado, por un lado en los grandes medios neoliberales como medio de ataque al gobierno municipal, y por otro en los medios alternativos y las redes sociales, en defensa de la libertad de expresión y exigiendo la libertad sin cargos de los dos detenidos.
Uno de estos comunicados de apoyo a los titiriteros encarcelados ha sido el del Centro Social La Piluka, donde la compañía Títeres desde Abajo ha actuado en numerosas ocasiones, y donde alguno de sus componentes ha participado como parte del mismo durante muchos años.
Y, con ser estas absurdas detenciones lo más urgente de solucionar en estos momentos, también hay que señalar la «defenestración» fulminante que ha sufrido nuestro compañero Mon, coordinador artístico del carnaval. Parece que para calmar los ánimos de la caverna mediática era imprescindible cortar alguna cabeza, y le ha tocado a él. Por eso, desde aquí, también queremos dejar constancia de nuestro apoyo a su gran labor, no solo en el éxito del primer carnaval popular y descentralizado que se realiza en Madrid, sino igualmente a toda su labor como dinamizador cultural y social desde hace mucho tiempo.
Os dejamos aquí los enlaces a otros comunicados y artículos aparecidos, que nos parecen que abordan distintos aspectos de la situación creada, que resultan de gran importancia para entender lo que ha pasado. Y, sobre todo, lo que puede pasar si no abandonamos la política del miedo.
De la sátira política al esperpento judicial: libertad para los titiriteros
El peor consejero del Ayuntamiento de Madrid: el miedo
Con Ramón: manifiesto por #LibertadTitiriteros y en apoyo a Moncho, nuestro vecino
Miedo, autocensura y corrección política: vuelven las guerras culturales
Estalla la guerra cultural entre el PP y Podemos