Las historias se van construyendo a lo largo de los tiempos a través de las percepciones de las personas que las han vivido. Unas veces nos las encontramos en formato escrito o en formato oral, y otras son visualizaciones, ya sean de imágenes que nos han llegado o de espacios y construcciones físicas que conviven con nosotras.
La Historia, con mayúsculas, la que nos enseñan en las escuelas, suelen ser los relatos de las clases dominantes y vencedoras de los conflictos de clases y patriarcales, y pocas veces nos llegan las voces de quienes fueron aniquiladas.
Cualquier relato, incluso los realizados en primera persona, son construidos desde la percepción actual de lo que ocurrió en el momento pasado y, por lo tanto, nunca podemos considerar las historias, ni la Historia, como la verdad absoluta de lo que ocurrió, por qué y cómo.
Pero eso, precisamente, no es lo importante. Lo importante de las historias y de la Historia, es la percepción actual (la construcción colectiva) que queramos darle. El para qué de la reconstrucción del relato.
Así, el Grupo de Historia Urbana Barrio del Pilar, que tiene su sede en la Escuela Popular de Personas Adultas, nos invita el próximo lunes 9 de octubre a reflexionar colectivamente sobre el periodo 1973-1975, como primer acercamiento a nuestra historia, a nuestras historias, partiendo de la documentación existente y de los relatos de personas que vivieron esos años.