Con la participación de más de un centenar de vecinos y vecinas de todas las edades, se celebró el primer Pleno Ciudadano a las puertas de la Junta de Fuencarral. A lo largo de la sesión, todas las personas que quisieron tomaron la palabra para expresar su opinión o dar una información. Contamos también con la presencia de vocales del PSOE y de IU, y de miembros de EQUO, que saludaron la iniciativa ciudadana y se mostraron dispuestos a colaborar.
Antes de finalizar, y ante las múltiples peticiones, nos autoconvocamos para realizar un nuevo Pleno Ciudadano el próximo mes, coincidiendo con el siguiente Pleno, el Miércoles 13 de Junio.
Reproducimos a continuación el Comunicado que abrió el acto.
Manifestamos nuestra preocupación por el sometimiento progresivo de las políticas públicas locales, regionales y estatales al dictado de los mercados, que podemos comprobar con los múltiples recortes y privatizaciones que se vienen realizando desde hace tiempo en sectores como los servicios sociales, las pensiones, la educación o la sanidad, por citar solo los más evidentes (y sin olvidar la pretensión de privatizar la empresa pública del canal de Isabel II, el agua de todos).
En los últimos años, los recortes en servicios sociales, sanidad y educación, que vienen llevando a cabo tanto el gobierno regional como el del Ayuntamiento de Madrid, no han impedido, sin embargo, que se dilapidasen millones de euros en las obras de Madrid-Río, en las diversas candidaturas para la sede de las olimpiadas o en la reforma del palacio de Cibeles para la sede del Ayuntamiento, entre otras cuestiones.
Paralelamente, las opciones de participación de la ciudadanía en la deliberación y la toma de decisiones sobre las políticas públicas se ha visto regulada por un reglamento de participación que, además de no desarrollar en ocho años muchas de sus opciones, a poco de ponerse en marcha ha quedado obsoleto al ser incumplido y restringido sistemáticamente por parte de los propios concejales de los distritos. Así, el Consejo Territorial del distrito de Fuencarral, ha ido perdiendo progresivamente el interés de la ciudadanía (de las pocas personas y entidades que conocen su existencia, claro), quedando la participación directa de la ciudadanía y de sus asociaciones, relegada al pleno del distrito.
Manifestamos nuestra preocupación por el sometimiento progresivo de las políticas públicas locales, regionales y estatales al dictado de los mercados, que podemos comprobar con los múltiples recortes y privatizaciones que se vienen realizando desde hace tiempo en sectores como los servicios sociales, las pensiones, la educación o la sanidad, por citar solo los más evidentes (y sin olvidar la pretensión de privatizar la empresa pública del canal de Isabel II, el agua de todos).
En los últimos años, los recortes en servicios sociales, sanidad y educación, que vienen llevando a cabo tanto el gobierno regional como el del Ayuntamiento de Madrid, no han impedido, sin embargo, que se dilapidasen millones de euros en las obras de Madrid-Río, en las diversas candidaturas para la sede de las olimpiadas o en la reforma del palacio de Cibeles para la sede del Ayuntamiento, entre otras cuestiones.
Paralelamente, las opciones de participación de la ciudadanía en la deliberación y la toma de decisiones sobre las políticas públicas se ha visto regulada por un reglamento de participación que, además de no desarrollar en ocho años muchas de sus opciones, a poco de ponerse en marcha ha quedado obsoleto al ser incumplido y restringido sistemáticamente por parte de los propios concejales de los distritos. Así, el Consejo Territorial del distrito de Fuencarral, ha ido perdiendo progresivamente el interés de la ciudadanía (de las pocas personas y entidades que conocen su existencia, claro), quedando la participación directa de la ciudadanía y de sus asociaciones, relegada al pleno del distrito.
Sin embargo, y con la excusa de reducir costes, hace poco más de un año el Ayuntamiento decidió modificar el horario de los plenos, que hasta entonces se reunían por la tarde, a un horario difícil para la ciudadanía, las 2.30 de la tarde.
Desde aquí queremos denunciar esta medida política, que no económica (si esa fuese la preocupación, no gastarían más de 3 millones de euros en asesores de los concejales y en coches oficiales), como un intento más de dificultar la expresión ciudadana, la deliberación y la participación de la ciudadanía en las instituciones que deciden las políticas públicas.
Y por eso nos reunimos en un pleno ciudadano, en una asamblea ciudadana, para hablar de todas las cosas que nos preocupan y ver de qué manera podemos solucionarlas. Para deliberar y tomar acuerdos, para priorizar aquellas cosas sobre las que actuar colectivamente.
Y seguiremos haciéndolo todos los meses, el día del pleno del distrito.
¡CAMBIO DE HORARIO, PARA CAMBIAR EL BARRIO!
¡PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS, YA!