Como continuación de las reivindicaciones que desde hace años llevamos a cabo las asociaciones vecinales del distrito, reclamando la total accesibilidad a las estaciones de metro aún inaccesibles, el Foro local de Fuencarral El Pardo ha tomado la iniciativa de realizar, junto a algunas asociaciones vecinales de las zonas afectadas, una recogida de firmas para exigir a las administraciones implicadas, Ayuntamiento de Madrid y Comunidad de Madrid, la instalación de ascensores en todas ellas.
Hablamos de las estaciones de metro Fuencarral, metro Begoña, metro Herrera Oria y metro Barrio del Pilar.
La última actuación en este sentido que realizamos desde la asociación vecinal la flor, fue en la semana europea de movilidad de 2018, pues ya en la semana de movilidad de 2019, la junta de distrito nos denegó el permiso para realizar la actividad reivindicativa, y en el 2020 no ha sido posible movernos dada la situación.
Por eso, aplaudimos la iniciativa del Foro local y nos sumamos de forma activa, facilitando la recogida de firmas.
Las Mesas de Barrios Sostenibles, Diversidad Funcional, Movilidad y Barrios del Foro Local de Fuencarral-El Pardo, han tenido ya contactos con los partidos políticos y con la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid para reactivar la demanda vecinal de instalación de ascensores en las cuatro estaciones de Metro.
En el comunicado del Foro Local, se recuerda que desde 1993, año en el que se promulgó la Ley de promoción de la accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas de la Comunidad de Madrid, el gobierno regional ha realizado algunas actuaciones en este ámbito pero que, en todo caso, no han afectado a ninguna de las estaciones que carecen de ascensor en el distrito.
El objetivo de las Mesas del Foro Local, es tratar de articular algún tipo de iniciativa en la Asamblea regional con el fin de que la Comunidad de Madrid, a través de su Consejería de Transportes, incorpore como prioritarias la accesibilidad de las estaciones de metro, pues son muchos ya los años de espera. También hemos solicitado la actuación de la Comisión de Movilidad de la FRAVM, ya que las asociaciones vecinales La Flor, Begoña y La Unión también se han sumado a esta iniciativa.
Incumplimiento del Plan de Accesibilidad de Metro de 2016-2020
Actualmente, está vigente el Plan de Accesibilidad de Metro de 2016-2020, dotado con una inversión total de 145,7 millones de euros (cofinanciado por la Comunidad de Madrid y la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional 2014‐2020) y que, en su día, estuvo consensuado con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI). El objetivo del plan, a desarrollar hasta el 2020, pasaba por la instalación de 89 ascensores en 32 estaciones de la red de metro madrileña. Sin embargo, a finales del pasado mes de noviembre, únicamente se habían instalado 23 de ellos en toda la red.
La actuación dirigida a la estación de Begoña (única afectada en el plan, de las cuatro que carecen de ascensor en Fuencarral-El Pardo) y presupuestada en 9 millones de euros, no ha podido ver iniciados aún los trabajos de adecuación para convertirla en una estación accesible (la obra se debería haber ejecutado durante este 2020). Su asociación vecinal lleva años reclamando su instalación mediante reuniones con responsables políticos, tanto municipales como autonómicos, así como realizando concentraciones en el acceso a la estación con el fin de visibilizar esta problemática. La estación de Begoña da servicio además a los cercanos hospitales de La Paz y Ramón y Cajal. De hecho, en un reciente comunicado por redes sociales en respuesta a la asociación vecinal, el propio Consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, señaló que la remodelación del hospital de La Paz había obligado a modificar el proyecto inicial que no será atendido hasta el próximo 2021.
Aunque las otras tres estaciones – Barrio del Pilar, Herrera Oria y Fuencarral – no entran en el citado plan 2016-2020, las Mesas del Foro y las asociaciones vecinales reclaman que se incorporen a la nueva versión del mismo que ha de actualizarse para los próximos años, pues «muchos de los barrios afectados cuentan con una población vulnerable – personas mayores, personas con diversidad funcional, familias con carritos de bebé, etc. –, que no hacen uso de este transporte público por no ser un servicio accesible, incumpliéndose la propia normativa existente, tras casi treinta años de su aprobación”.